RUTA DEL "PEQUEÑO TOURMALET" DE LA SIERRA DE LAYOS. 30-08-2009

CRÓNICA DE LA RUTA: La jornada ciclista de este bastante caluroso 30 de agosto la protagonizamos los siguientes 11 resacosos valientes: Pedro, Israel, Andrés, Julián Ventas, Julián García-Patos, Rafa, Javi, Alfredo, Manolo Onieva, Antonio y Sifredo. TOTAL: 3 h 14 min, 49’8 km, 15’35 km/h de media, 47’8 km/h de máxima.

- Esta vez el agrupamiento en la zona de partida tuvo como punto de mención el hecho de que Don Felipe había claudicado ante su señora esposa y salía de viaje, por lo que no venía con nosotros con la bici (pueden más dos ….. que dos carretas). También tuvo relevancia el hecho de que convenía cambiar la zona de salida a la Plaza Constitución puesto que pasan coches en donde quedamos y parece que molestamos un poco (habrá que debatirlo).

- A la hora de ponernos en marcha, después del intercambio de saludos iniciales, empezamos a debatir ¿a dónde vamos hoy?. Y como nadie tenía una ruta en mente, Israel propuso subir a la Sierra de Layos por el “Pequeño Tourmalet”. A algunos les entraron un poco de dudas, la Sierra de Layos…. Hay que subir….. pero al final todos nos armamos de valor y nos lanzamos en esta nueva aventura ciclística.

- Para calentar piernas y rodar un poco antes del “puerto”, nos fuimos por el camino del Sastre (por cierto con mucha arena en algunos tramos) que discurre cerca de la Sierra de Burguillos y así llegar hasta la ruta del Quijote del Pozo de San Cristóbal, que una vez que lo pasamos fuimos dirección a la finca de Alimán por unos caminos desconocidos para muchos. Por estos lares, fuimos con un alegre pero tranquilo pedaleo, para así aprovechar a charlar un poco en plena ruta.

- La siguiente villa en encontrarnos fue Ajofrín, que como están en fiestas no nos encontramos por la calle ni a un gato. Una vez que cruzamos Ajofrín, ya empezamos a mirar de frente a la querida Sierra de Layos, nuestro próximo objetivo.

- Para afrontar la subida del día, comenzamos la ascensión por un camino que discurre entre un olivar y que nos llevaba hasta la falda de la sierra, pero antes tuvimos que hacer un salto de cadena debido a que el camino es privado, también echamos una ojeada al horizonte para ver que no había “monos en la costa” en forma de guardas.

- La ascensión discurrió por un camino de subida inicial con bastante pendiente y con piedras, lo que llevó a que se hiciera un poco pesada. Pero como grandes valientes que somos lo realizamos con ímpetu y alegría en el cuerpo. Y como todo lo que sube baja, a continuación empezamos la bajada, donde el Presi tuvo un reventón (más de uno dijo que si el reventón fue de la bici o de él), por lo que tardamos en reagruparnos para la golosina. Por cierto, en la toma de la golosina hubo varios señores que tomaron no sé qué, pero que seguro que da doping, que lo sepa la gente.

- Una vez que repusimos fuerzas, nos dirigimos a subir el coloso del día, el “Pequeño Tourmalet”, el cuál subimos a un ritmo muy bueno, donde una curva de herradura cerrada y con mucha pendiente hizo estragos en las piernas de muchos, mención especial en este apartado a Julián García-Patos y sobre todo a Sifredo que hicieron acoplo de coraje y no echaron pie a tierra en este repecho.

- Después del “Pequeño Tourmalet”, nos dirigimos hacia Layos para realizar la vereda ecológica que discurre cerca del pantano de Argés y que tanto gusta a muchos de la Peña. Aquí tuvimos una fuga del pelotón: Sifredo, Julián Ventas, Antonio y Alfredo decidieron poner rumbo hacia Burguillos City. Los 7 restantes hicimos este sendero a un ritmo muy vivo para agotar las últimas fuerzas que nos quedaban y divertirnos un poco más si cabe.

- Una vez pasado Argés nos dirigimos hacia Cobisa, por la ruta del Quijote para llegar a Burguillos que ya se nos hacía un poco tarde.

- En general se puede decir, que nos ha salido una ruta muy pero que muy completa, con subidas y bajadas pero también tramos para rodar.

- Próxima estación pinchos donde uno pueda que Anselmo está cerrado.