-CRÓNICA DE LA RUTA-
-En este último día del mes de marzo y a pesar de la lluvia abundante caída el sábado, hemos tenido a bien de juntarnos sólo 7 "jinetes del infierno": Wenceslao, Óscar, Israel, Onieva, Andrés, Chule y Camacho. Donde estaban los restantes???? pues en la camita a lo calentito, si es que el barro asusta a la peñaaaaaa.
-Bueno una vez que nos rejuntamos en la plaza y con la Specialized de Wence preparada para que la domara en el día de hoy, empezamos a debatir sobre donde ir a dar un voltio evitando en lo posible el barro y los charcos. Así salió a relucir Don Wence para comentarnos que tenía una nueva zona de subes-bajas y senderos por el pantano de Argés que eran muy divertidos. Y así nos lanzamos a la aventura del día de hoy.
-Empezamos a dar pedales alegremente puesto que la mañana pintaba bastante fresquita, ya que eran las 7:30 de la hora antigua. Así llegamos a Cobisa y pasando por los depósitos del camino de Argés nos encontramos con el barro pegajoso que se nos pegó a la burra de lo lindo. Camacho pasaba por los charcos como una bici acuática y así aprovechaba para limpiarla.
-Una vez que llegamos al pantano empezaron las hostilidades por el camino de siempre que nos conduce hasta el puente que cruza el pantano, nos acordamos del Lobito y de la leche que se pegó por estos parajes. Al poco rato, me dí cuenta de que la rueda trasera estaba muy floja y tuvimos que cambiar la cámara para poder proseguir con la aventura. Mientras resolvíamos el asunto Camacho aprovechó para atravesar el río varias veces como un buen "pescao" qué tío como le gusta el cachondeo jejejejeje.
-Por cierto, en cada una de estas paraditas de rigor el "Meón de la Metro Golder Mayer" aprovechaba para cambiar el agua al canario, que tío como evacúaaaaaa.
-Llegamos a lo desconocido, que es la parte del otro lado del pantano. Este Wence con el tema de recoger espárragos se conoce todos los caminos y recovecos de la zona, yo por mi parte he de decir que te lo agradezco un montón, porque nos has descubierto una zona superchula de entrenamiento con vereditas, subes-bajas, caminos chulos entre encinas y bellas vistas del pantano y todo ello unido a que estamos al lado de casa.
-Así llegamos hasta la cuesta pina, que la bajamos y luego intentamos subirla pero naaaaaa que se nos resiste a todos los presentes, a mí me da una rabiaaaa. Eso sí, te lo prometo por Snoopy un día podré con ella y la subiré enterita sin echar pie a tierra.
-La vuelta la hicimos por nuestros pasos anteriores pero viendo el tema de otra manera, puesto que aunque no lo parezca cambia la cosa en función del sentido de la ruta. Otra vez que lo disfrutamos y así aprovechamos mejor para aprendernos los caminos. Estuvimos dando un poco al tema del Soplao intentando convencer al Señor Camacho para que se embarque en esta aventura y le tenemos a puntito de caramelo, tío que estás a tope y tienes que aprovechar el momento.
-En Layos paramos a reponer agua fresquita para poder afrontar la vuelta con líquidos suficientes. En la subida de Layos a Don Onieva le empezaron a dar un calambres de lo lindo, y se tuvo que parar para estirar las patas, que gestos hacía de dolorrrrrrr.
-Llegamos a Burguillos City sobre las 13 horas, con casi 60 kms a la costilla (el pajarín dirá que no son muchos) pero con estos subes-bajas más el barro, se castigaron pero bien las piernas. Parada de rigor en Casa de Anselmo para reponer líquidos de los buenos.
-Un saludito y a cuidarse.
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