-CRÓNICA DE LA RUTA-
-Este día 20 de octubre amaneció muy muy feo, vamos que pintaba que nos iba a caer una chupa de agua de aúpa, por lo que nos juntamos en la plaza un grupete algo más reducido que de costumbre. Aún así, éramos unos 16, los del G1: Javi, Óscar, Israel, Wenceslao, Lobo, Camacho, Manolo Fdez., Onieva, Jualián Patos, José, Emilio Júnior y Pedro Durán, por parte del G3: Emilio, Organero, Juan Carlos, Pepe y Ángel, algunos más que se me pasan.
-En la charla post-salida estuvimos dando vueltas sobre todo a la ruta a realizar, puesto que como el día anterior estuvo lloviendo bastante y encima el cielo estaba encapotado no nos apetecía alejarnos mucho. Por lo cual, se decidió salir por el pantano de Argés y la perrera, buscando terreno firme y a la vez divertido con sus subes-bajas.
-Iniciamos ruta a las 8:45 horas, casi de noche, no sé si por los nublados reinantes o porque todavía no había amanecido del todo. Hay quién ya propuso el cambio de hora para las salidas, para realizarlas a las 9, aunque ya queda menos para el cambio de hora que es cuando normalmente lo llevamos a cabo.
-Pues nada, dirección Cobisa pegando un ligero apretón en la subida de la Atalaya. A continuación, pantano de Argés por el camino-vereda de las piedras que tanto le gusta a Pedriño, ¡ay! Pedriño que poco a poco se va soltando y baja como un campeón. Parada para reagruparnos y dudas, sí, dudas de por dónde continuar. Unos proponían ir a Noez y otros a la perrera, naaaa que un poco de las dos cosas: subida por camino de la derecha de la "cuesta pina" (primer calentón) para llegar al rato a Polán.
-Después de cruzar la villa de los polanecos, pasamos Guadamur e iniciamos el recorrido que nos conduce a la subida del riachuelo. Aquí en la bajada "peligrosa" sólo hubo dos campeones-camicaces que con valentía y maestría bajaron todo este descenso sin poner pie en tierra, se trata de Óscar y Camacho ¡aplausos! ¡aplausos!. En el final de la bajada nos reagrupamos a esperar a los más rezagados. Pera fueron pasando los minutos (30 min.) y no aperecíannnn, porque al parecer encontraron un abrojo y se lo fueron pasando de uno en uno para pinchar nada más y nada
menos que tres bicissss, telita. Con tanta espera, fueron pasando bastantes bikers como por ejemplo nuestros compas de Mocejón (Carmelo, Miguel Ángel, etc) que nos intercambiamos saludos y hasta abrazos varios.
-A continuación a cruzar el río, con el Lobito (perrito) preparado con su cámara para inmortalizar el momento. Fuimos pasando de uno en uno y calándonos los pies de uno en uno también, nos pasamos unas buenas risas. A posteriori vino el segundo calentón de la jornada con la subida que hay hasta la carretera.
-Poco después nos dispusimos a iniciar una bajada de vértigo hasta la perrera por la zona de la casa vieja, que por cierto, ¡cómo mola! y más con el terrero mojado de hoy. Tan deprisa íbamos que hubo alguna caída (Pedriñoooo), pero a Dios gracias, sin importancia. Parada para reagruparnos y tomar la golosina.
-Tercer calentón, subida de la perrera. Cada uno la empezó a su ritmo con esperanza de pasar los aproximadamente 20 min. de subida los más cómodo posible. El señor "Patos" tan entusiasmado iba en su pedalear que en un repecho fuerte, se atrancóóóó, y ¿qué pasó? que hizo un caballito levantando la rueda de delante, intentó sacar las zapatillas de las calas y no pudo sacarlas a tiempo, por lo que volcó de lado en la cuneta, jejejejejeje, perdón pero casi nos da un ataque de risa.
-Rejuntamiento de todos los miembros para dirigirnos al siguiente reto: la Pozuela. Naaaa, que un plis ya estábamos allí iniciando el recorrido por el camino de Maribel que es el público. Así iniciamos el cuarto calentón del día, con la subida hasta Cobisa. Y como no teníamos bastante, también (aunque sólo unos pocos) subimos a la casita de papel, con su repechito lindo lindo.
-Así llegamos a Burguis a las 12:30 horas, todavía no habían salido de misa los miseros. Por todo lo cuál nos dijimos, ¿que pronto noooo?, pues eso, que como no tuvimos bastante unos cuantos nos decidimos a subir a la "Z" querida para rematar el día. Iniciamos el camino pero al llegar a la cadena y al ver los todoterrenos, decidimos que estaba la cosa peligrosa porque había caza y los cazadores pegan muchos tirossss. Vuelta por el camino de la sierra de Burguillos, para rematar el día.
-Un saludito y a cuidarse.
