-CRÓNICA DE LA RUTA-
-Bueno pues hemos vuelto a re-juntarnos los dominguitos lindos para dar pedales de auténtica calidad. Éramos un nutrido grupo el que formábamos, por una parte los del G-1: Javi, Lobo, Israel, Armando, Onieva, Wenceslao, Andrés, Emilio Júnior, Chule, Camacho, Roberto y Felipe, mientras que del G-3 estaban presentes Julián Presi, Emilio, Ángel Soto y los que faltaban por venir que los muy perezosos habían quedado a las 9 horas para salir.
-Estuvimos dando vueltas a qué ruta realizar en el día de hoy, con tres propuestas pero ninguna nos cuadraba del todo, que si una era muy lejos, que si otra había mucho sube-bajas, naaaaa que al final salimos dirección a Sonseca en busca y captura del pico Amor, pero esta vez subiendo por una zona nueva que nos lleva a la ermita de San Pedro.
-Una vez en camino nos dispusimos a dar pedales de manera relajada, dando tiempo al palique, si es que hacía mucho tiempo que no salíamos todos juntos y nos echábamos de menos (aunque los del G-2 digan lo contrario nos extrañaban los joios) y nos gusta dar a la lengua contándonos mil y una batallas.
-Cuando ya estábamos en Mazarambroz el bueno de Roberto hizo la estampida y se fugó a casa, hay quien dijo que no tiene ganas de guerra y se va a buen refugio... Rober te echamos de menos, tronco ponte las pilas y acaba una ruta enteraaaaaaaaaa.
-En San Gregorio, territorio de Sonseca, Don Felipe dio su apretón habitual y luego hizo retirada a su nido... Felipe tú puedes aguantar el ritmo, para otro día a completar la jornada entera.
-Después de pasar unos kms de asfalto por la vereda de la Gitana, giramos a la derecha por el camino del Rey ya en dirección de la ermita de San Pedro. Al poco rato estábamos allí, viendo las ruinas de esta reliquia que todavía persiste a pesar de pasar los años sobre ella, merece la pena detenerse para hacer unas fotitos y contemplar mejor el paisaje reinante.
-Después de pasar la finca de la Estrella cogimos la ya archiconocida vereda del Fraile, que no por haberla realizado muchas veces nos deja de gustar, es una pasada circular por estos senderos, lo único peligroso que al querer hacerla con velocidad como nos gusta, existe el peligro de encontrarte de narices con otros bikers que vengan en sentido contrario, como así ocurrió que nos dimos casi casi y casi un beso en los morros con otros compañeros que circulaban por estos lares.
-Ya en el camino que nos lleva al pico Amor, tuvimos que ir librando-esquivando-regateando a un buen nutrido grupo de senderistas que estaban disfrutando al igual que nosotros del estupendo día que nos hacía. En este subir por piedras, paisaje lleno de vegetación y subidas endemoniadas, dimos lo mejor de nosotros mismos y realizamos la ascensión de manera ejemplar, destacando sobremanera el alegre pedalear de Chule Atttakaaa que está como una moto el tío, tanto es así que cuando coronamos hizo tres subidas seguidas al cuestón-terraplén que conduce hasta la cima.
-Descansamos, cambiamos el agua al canario y empezamos el debate de por dónde bajar. Ganaron las "nenazas" que tenían un poco de miedo a la bajada por el convento, bueno por esta vez no quisimos que el grupo se esparramara y bajamos todos juntos. También hubo tiempo a la agudeza en la expresión del Lobito, que nos dejó unas delicatesen en forma de frases con cierta sutileza: "Para bajar como el Isra de despacio, es mejor ir por el camino más suave", otra "esta bici está ya entrenada en las piedras y la bajada al convento lo hace sóla", para entenderlo bien se tenía que haber estado en tema donde se desarrolló.
-Por lo tanto bajamos por donde subimos y paramos en los caceros a reponer agua. Allí un caminante nos regañó por no haber bajado por el convento que si somos unos gallinassss, ay madre! a mí me tocó la fibra sensible.
-Pues nada emprendimos el camino de vuelta sobre las 11:20 horas, calculando sobre las dos horas para llegar a Burguillos City. Pero como dispusimos un alegre caminar dando unos buenos pero buenos apretones de lo lindo, mejoramos en mucho el tiempo empleado en llegar de nuevo a casa. En estos menesteres es de destacar la actuación de Don Wenceslao que en su terreno, el llaneo, va como un auténtico cosaco, yendo un buen rato en cabeza marcando el ritmo del grupo (como vuela esa Cannondale).
-Así estábamos en la plaza a las 13:30 horas y ya cogimos el camino directo al bar a por las cervecitas, sin cambiarnos ni naaaaa a por ese líquido rico y fresquito que tanto se ha ganado en esos 74 kms disputados.
-Un saludito y a cuidarse.
