RUTA DEL CASTILLO DE PEÑAS NEGRAS DE MORA

CRÓNICA DE LA RUTA: La jornada ciclista de hoy la protagonizamos los siguientes 13 personajes, la cosa estaba un poco reducida por el tema de las vacaciones: José María, Israel, Velasco, Julián Ventas, Julián García-Patos, Rafa, Wenceslao, Javi, Alfredo, Manolo Fernández, Manolo Onieva, Pedro y Oscar (nuevo compañero del día de hoy). TOTAL: 3 h 18 min, 69’23 km, 20’9 km/h de media, 58’9 km/h de máxima.
MENCIONES ESPECIALES DEL DÍA:
1. Premio estrella Heineken: para Oscar por la gran bajada realizada desde lo alto del castillo por una difícil vereda y con sus buenos derrapes.
2. Al pundonor I: para Alfredo, que sigue en lo suyo, constante en el intento y sin cesar en el empeño de subir.
3. Al pundonor II: para el Presi, que a su ritmo llega a todas partes sin ninguna dificultad, con paciencia y sin titubeos.

4. A la solidaridad: para Manolo, por sus servicios de ayudante y mecánico en ruta.

El agrupamiento en la zona de partida estuvo protagonizada en el día de hoy por la mención al nacimiento en estos días de la hija de Marcos miembro de la peña, también se destacó los problemas físicos que tiene en la pierna Don Felipe que le traen de cabeza al hombre y por lo que no nos podía acompañar en la jornada de hoy.

Una vez que se dejaron a un lado los comentarios de inicio, nos pusimos en camino, puesto que en el día de hoy sí que teníamos clara la ruta a realizar, que era la del Castillo de Peñas Negras de Mora. Por lo tanto, la salida se produjo bastante puntual para nuestras costumbres y nos dispusimos a dar pedales en dirección a la vía de servicio de la autovía de los Viñedos (la bici ya va sola por este recorrido). Así con este discurrir llegamos hasta Mora, pero en este trayecto tuvimos la primera avería de “Don Velasco y su bici nueva” (nueva peli de terror en todos los cines) que tuvo un primer pinchazo en su rueda delantera, todo subsanado por los buenos servicios del Presi.

Una vez que ya atravesamos la villa de Mora, nos entraron las primeras dudas de subir por el camino o por la carretera, al final ganó el camino y nos dispusimos a enfrentarnos a la subida del Castillo, pero resultó que el señor camino se acabó de repente y nos tuvimos que conformar con el discurrir con nuestras bicis por un barbecho lleno de piedras y arena (más de uno y de dos se acordó en este momento de Jesús Reyes por el gran amor que tiene a este tipo de recorridos), pero al final llegamos (no sin echar el pie a tierra) hasta una vereda que nos condujo hasta el inicio de la subida del castillo.

La subida al castillo resultó muy bonita, puesto que se hacía por un camino bastante bueno y con unas vistas muy chulas. La pendiente no resultaba muy fatigosa, aunque al final terminaba en un fuerte repecho. Allí arriba, nos encontramos con unos compañeros ciclistas de Sonseca que también habían elegido esta ruta, entre los que se encontraba Juan el “Chispas” conocido por casi todos nosotros. Tras la subida nos tomamos “la golosina” disfrutando de las vistas.

Una vez que recuperamos fuerzas, unos cuantos valientes hicieron la bajada por un sendero un poco peligroso (ya nos había avisado Wenceslao) pero que al final se hizo bastante bien, destacando el buen derrapar de Oscar. Después, nos dispusimos a recorrer una vereda muy divertida que discurría por entre matorrales, con repechos de subida y bajada que nos llevó hasta la ermita de la Virgen de la Antigua. Allí tuvimos que esperar un buen rato puesto que Don Velasco y su bici nueva tuvo la segunda avería del día, pero esta vez el pinchazo era en la rueda trasera, Manolo Onieva tuvo que prestar la cámara suya ya que era el segundo pinchazo.

Desde la ermita bajamos a gran velocidad (59 km/h) hasta una fuente que estaba cerca, allí repusimos de agua bien fresquita para afrontar el regreso.

La vuelta la realizamos por un tramo de carretera hasta Almonacid, allí nos reagrupamos todos y por el camino de la ermita fuimos hasta la parada de Don Quijote, donde nos encontramos con Jaime de Nambroca (mecánico-vendedor de bicis) que nos dio sus tarjetitas para hacer negocio. Luego ya nos pusimos camino de Burguillos City que se nos estaba haciendo un poco tarde.

En general se puede decir que ha salido una ruta muy interesante. Un saludo a todos. Ahora a tomar el aperitivo donde Anselmo.

P.D.: A ver si se calientan los comentarios.