CRÓNICA DE LA RUTA: La jornada ciclista de hoy la protagonizamos los siguientes 15 personajes: Felipe, Andrés, Israel, Velasco, Wenceslao, Antonio, Jesús, Julián Ventas, Julián García-Patos, Rafa, José Marcos, José María, Javi, Alfredo y Manolo un nuevo acompañante de Toledo. TOTAL: 3 h 51min, 72’76 km, 18’8 km/h de media ,69’5 km/h de máxima.
La llegada a la zona de partida, se amenizó con la noticia del comunicado de Don José María que ya por fin el próximo finde, vamos a tener nuestra equipación ciclista. También se destacó el gran grupo que nos juntábamos hoy, aunque tuvimos una ausencia destacable en la persona de Sifredo y su superorbea alma-carbono, se compensó con el retorno de una serie de inquilinos que llevaban tiempo sin venir como Don José Marcos y Alfredo.
La ruta empezó con un poco más fresco de lo esperado, hacía una brisilla muy agradable. Cuando nos pusimos de acuerdo en la ruta a realizar que era la de la vereda del puerto de Marjaliza, se nombró como jefe de ruta a Wenceslao puesto que era el que se la conocía, aunque alguno sintió añoranza a la vía de servicio de los viñedos puesto que la tienen un amor especial. Ya en camino, nos pusimos en marcha con un ritmo de pedaleo bastante cómodo para llegar a Mazarambroz bastante relajados, allí se produjo la primera incidencia en forma de que se le aflojaron los tornillos de los pedales a Don Velasco, problema que fue subsanado eficazmente por las buenas manos de nuestro Presi.
Una vez cruzada la primera villa por la que pasamos, nos pusimos a ritmo más rápido por la Vereda de la Gitana, la cual nos llevó hasta Casalgordo y una vez allí ya nos colocamos por la carretera en el siguiente pueblo: Arisgotas, no sin habernos perdido un par de veces por caminos que no tenían salida (algo habitual en nosotros), para llegar al cruce que nos conducía a la Vedera del Puerto de Marjaliza.
Fue en este momento cuando nos dispusimos a tomar el aperitivo-golosina, aunque algunos valientes por aclamaciones de los presentes al grito de “galácticos” “galácticos” (no Julián García-Patos entre ellos) se dispusieron a afrontar la subida del Puerto de Marjaliza para calentar bien las piernas, con una bajada posterior en la que se marcaron velocidades de casi 70 km/h.
La Vereda del Puerto de Marjaliza comenzó con repecho bastante dificultoso puesto que picaba para arriba y encima había muchas piedras. Pero una vez pasado esto nos encontramos con un recorrido súper entretenido, caracterizado por un camino estrecho, rodeado de vegetación, piedras en el suelo y muchos recovecos en los que había que hacer peripecias con la bicicleta para pasar sin caernos. Allí se tomaron varias fotografías para que quede constancia de ello.
Cuando ya se terminó la vereda en sí, nos pusimos camino de Orgaz a un ritmo muy bueno de pedaleo. Tanto es así que los primeros en llegar tuvieron que esperar un rato largo a los restantes, agravado por un pinchazo de Rafa.
Ya reagrupados todos otra vez, cogimos el camino que nos llevaba derechitos a Sonseca. Este recorrido se hizo a un ritmo muy vivo en el que no faltaron piques y apretones de todos para agilizar el pedaleo.
Una vez que llegamos a Sonseca, el Presi Julián y Alfredo, se pusieron camino de Ajofrín por otro camino distinto al resto del pelotón, que fue por otro cercano a la vía de circunvalación de Sonseca. Una vez en Ajofrín, el grupo se dispersó de forma que se fue llegando hasta Burguillos en varios equipos a un ritmo bastante bueno para así agotar fuerzas hasta el final.
La llegada a la zona de partida, se amenizó con la noticia del comunicado de Don José María que ya por fin el próximo finde, vamos a tener nuestra equipación ciclista. También se destacó el gran grupo que nos juntábamos hoy, aunque tuvimos una ausencia destacable en la persona de Sifredo y su superorbea alma-carbono, se compensó con el retorno de una serie de inquilinos que llevaban tiempo sin venir como Don José Marcos y Alfredo.
La ruta empezó con un poco más fresco de lo esperado, hacía una brisilla muy agradable. Cuando nos pusimos de acuerdo en la ruta a realizar que era la de la vereda del puerto de Marjaliza, se nombró como jefe de ruta a Wenceslao puesto que era el que se la conocía, aunque alguno sintió añoranza a la vía de servicio de los viñedos puesto que la tienen un amor especial. Ya en camino, nos pusimos en marcha con un ritmo de pedaleo bastante cómodo para llegar a Mazarambroz bastante relajados, allí se produjo la primera incidencia en forma de que se le aflojaron los tornillos de los pedales a Don Velasco, problema que fue subsanado eficazmente por las buenas manos de nuestro Presi.
Una vez cruzada la primera villa por la que pasamos, nos pusimos a ritmo más rápido por la Vereda de la Gitana, la cual nos llevó hasta Casalgordo y una vez allí ya nos colocamos por la carretera en el siguiente pueblo: Arisgotas, no sin habernos perdido un par de veces por caminos que no tenían salida (algo habitual en nosotros), para llegar al cruce que nos conducía a la Vedera del Puerto de Marjaliza.
Fue en este momento cuando nos dispusimos a tomar el aperitivo-golosina, aunque algunos valientes por aclamaciones de los presentes al grito de “galácticos” “galácticos” (no Julián García-Patos entre ellos) se dispusieron a afrontar la subida del Puerto de Marjaliza para calentar bien las piernas, con una bajada posterior en la que se marcaron velocidades de casi 70 km/h.
La Vereda del Puerto de Marjaliza comenzó con repecho bastante dificultoso puesto que picaba para arriba y encima había muchas piedras. Pero una vez pasado esto nos encontramos con un recorrido súper entretenido, caracterizado por un camino estrecho, rodeado de vegetación, piedras en el suelo y muchos recovecos en los que había que hacer peripecias con la bicicleta para pasar sin caernos. Allí se tomaron varias fotografías para que quede constancia de ello.
Cuando ya se terminó la vereda en sí, nos pusimos camino de Orgaz a un ritmo muy bueno de pedaleo. Tanto es así que los primeros en llegar tuvieron que esperar un rato largo a los restantes, agravado por un pinchazo de Rafa.
Ya reagrupados todos otra vez, cogimos el camino que nos llevaba derechitos a Sonseca. Este recorrido se hizo a un ritmo muy vivo en el que no faltaron piques y apretones de todos para agilizar el pedaleo.
Una vez que llegamos a Sonseca, el Presi Julián y Alfredo, se pusieron camino de Ajofrín por otro camino distinto al resto del pelotón, que fue por otro cercano a la vía de circunvalación de Sonseca. Una vez en Ajofrín, el grupo se dispersó de forma que se fue llegando hasta Burguillos en varios equipos a un ritmo bastante bueno para así agotar fuerzas hasta el final.
Total, que salió una ruta muy buena que habrá que tener en cuenta para otros días.
la etapa ha sido muy bonita. la vereda estaba muy complicada pero a la vez muy divertida , por supuesto la cronica perfecta.hay un pequeño apunte de julian garcia-patos(ha conseguido varias metas volantes y el triunfo final.con permiso de los galacticos.
ResponderEliminarD.Julian Gcia. Patos , ponia la escusa del dolor de piernaaa, q tampoco se arranco pa subir al puerto.....
ResponderEliminarLa verdad sea dicha, todo el mundo esperaba el arrebato de poderío de Don Julián García-Patos, a ver pa la próxima
ResponderEliminarEso es haciendo comentarios señores...
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