domingo, 14 de junio de 2009

CRÓNICA DE LA RUTA LAS CHARCAS DEL RÍO ALGODOR.



CRÓNICA DE UNA LARGA RUTA: La jornada ciclista de hoy la protagonizamos los siguientes personajes: Felipe, Andrés, Israel, Velasco, Sifredo, Wenceslao, Antonio, Jesús, Julián García-Patos, Rafa y Don Manolo que nos acompañó por segunda vez en una ruta. TOTAL: 86’30 km, 19’6 km/h de media ,39’2 km/h de máxima.

La ruta empezó con un poco de retraso debido a que Don José Ramón Velasco le dolía no sé si los hombros u otra cosa, el caso es que le estuvimos esperando un ratín y con las ilustres ausencias del Presi Don Julián Ventas (tenía que atender otros menesteres) y de José María (no se sabe dónde, desaparecido, sin señales de vida), para luego ponernos rumbo al camino archiconocido ya por la peña , como es la vía de servicio de la autovía de los Viñedos.

Comenzamos con un ritmo de pedaleo muy bueno para ir entrando en calor ("calor" pero si estaríamos sobre los 35 grados), alguno ya iba echando de menos a nuestro "Presi" por eso de que servía de colchón-descanso para ir recuperando fuerzas, pero poco a poco fuimos marcando un ritmo de casi 30 km/h. Durante el primer trayecto sólo tuvimos un pequeño altercado, Felipe y Julián se pararon a hinchar la rueda y después de esperar un rato tuvimos que volver a ver que estaban haciendo porque resultaba sospechoso tanto tiempoooo.

Proseguimos el camino junto a la vía de servicio, que tras varias equivocaciones y confusiones de si por este, que no, que por aquel otro, conseguimos llegar hasta el que nos conducía a nuestra meta que no era otra que las Charcas del Río Algodor (43 km), allí después de experimentar con la pesca de cangrejos (muestra más abajo de una foto que lo prueba) , nos pusimos a tomar la merienda o golosina para reponer fuerzas. El tema del día de la merienda fue: “puffff si llevamos 43 km eso quiere decir que nos quedan otros 43 km de vuelta”. Una vez que se repusieron fuerzas nos hicimos la foto de rigor en grupo para que quede para los anales de la historia.

Cuando comenzamos de nuevo, empezó a asomar el Sol con un poco más fuerza y eso hizo que tuviéramos una nueva compañía en nuestro camino por la extensa llanura manchega, que no era otra que el chiichiichiichii de las chicharras, que nos hacía compañía (aunque no fuera muy agradable). Nada más empezar, nos encontramos con un buen repecho que tiraba para arriba de lo lindo, ahí fue donde echamos un combate de fuerzas y tuvimos una subida animada de lo lindo (abajo están los resultados en forma de fotos), para luego coger el camino que nos condujo hasta Orgaz, que como resultaba muy bueno en su recorrido nos ayudó a llevar un ritmo muy alegre de pedalada.

Una vez que estuvimos en Orgaz, hubo bastante gente que estaba escasa de agua por lo que tuvo que comprar, porque no era plan de pasar sed con la caloooor que estaba haciendo. La tienda resultó que estaba en el centro del pueblo y nos encontramos con mucha gente que salía de misa e iban de procesión.

La parte final del recorrido la realizamos por los caminos que discurren cerca de la finca de Retamar, su paso fue haciendo mella en las fuerzas de algunos miembros de la peña, mucha arena, mucho calorrrr, para llegar a Chueca donde nos reagrupamos todos otra vez. Una vez que salimos de esta bella localidad, je, je, je, je, se produjo una estampida ciclísticamente hablando y ya cada uno con sus fuerzas fuimos llegando a nuestra querida villa de Burguillos.

Próxima estación: tomar unas cervecitas en casa de Anselmo con sus respectivos pinchitos.


1 comentario:

  1. bonita cronica,la etapa un poco larga algunos lo pasaron mal jajajaja.
    ese domingo veremos que teneis preparado.

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