CICLOTURISTA DE NAMBROCA. 29-05-2011

-CRÓNICA DE LA RUTA-

- ¡Ya estamos a finales de mayo! ¡cómo se pasa el tiempo! Pues eso, que para este 29 de mayo nos juntamos un buen "puñao" de ciclistas burguillanos para hacer de representantes de la patria en tierras nambroqueñas: José María, Pedro Diesel, Israel, Gerardo, Marcos, Andrés, Manolo Onieva, Julián García-Patos, Rafa, Sigfredo, Velasco, Jesús Regidor, Luis (de los gallitos) y Carlitos que poco se está animando al tema de la bici. TOTAL: 65 km.
-Eran las 8'30 horas, cuando en la Plaza Constitución de Burguillos de Toledo se encontraban un nutrido grupo de ciclistas preparados para hacer lo que se presentara, eso sí, con algunas dudillas sobre el destino final. Una vez analizados los detalles de las vivencias de "Los Soplaos", nos pusimos en camino de Nambroca City puesto que la salida era a las 9'30 horas y teníamos que apuntarnos antes.

- Durante el trayecto hicimos un buen repaso al tema futbolístico (asqueroso Barça que gana toooo) y sobretodo analizamos las consecuencias de la gran tormenta que cayó la noche anterior (que si los caminos iban a estar embarrados, que si los charcos...), vamos que había en el personal mucho miedo a ensuciar las bicis.

-Llegamos y después de observar el ambientillo ciclístico, hicimos la inscripción oportuna ahorrándonos 3 € al estar federados (ya está bien que saquemos algo de rendimiento al carnet). Charlamos con todo el personal amigo que nos fuimos encontrando y nos preparamos para la salida.

- Empezamos a las 9'45 horas a dar pedaladas a un ritmito muy relajadito dando tiempo a la charla y los debates. Debido a los numerosos charcos que nos fuimos encontrando hubo parones inesperados y algunos sustos (vimos a uno que cayó de cabeza en un charco), así hasta llegar a Chueca donde fué el avituallamiento.

- Nos reagrupamos todo el pelotón, comimos un poco (manzana, bollito y agua) para reponer fuerzas, alguno con un palo quitó el barro que atascaba la bici, otros fueron a cambiar el agua al canario, vamos de tóóóó como en botica.

- Poco después se dió inicio a la salida de los últimos 40 km, donde el recorrido ya era libre. En las primeras posiciones se colocaban las liebres (que había bastantes) y se aventuraban para iniciar el recorrido en dirección a la finca de Retamar.

- Por estos lares, al ir ya bastante deprisa y con las retamas dichosas que siempre están en medio, se produjeron algunas caídas (Lobo recupérate). También hizo acto de presencia el viento, que empezó a soplar con bastante intensidad, lo que aconsejó ir en grupo para hacerlo más llevadero.

- Así fueron pasando los kilómetros hasta llegar a la esencia-meollo-puntazo del recorrido de hoy, la vereda de la Sierra de Nambroca. Al ser el trayecto más duro se hizo una buena criba en el pelotón, colocando a cada uno en su sitio en función de sus propias fuerzas. Yo particularmente, al ser un terreno super-conocido hice un discurrir a tope remontando posiciones de manera fulminante (lo que hace conocer hasta los baches), llegando a contactar con el segundo grupo de cabeza.

- La última parte del recorrido estuvo un poco mal señalizada (parece que la lluvia borró las flechas, por eso es bueno señalizar con los plásticos) y mucha gente se perdió. También se ha de destacar, que por el último itinerario hasta llegar a meta se coincidió los que iban en el grupo de cabeza con los que realizaron el trayecto corto, por lo que hubo un jaleo del carajo (no hay que mezclar las churras con la merinas alguien comentó), con el peligro que esto conllevaba al pasar unos a "toa hostia" y otros más calmaetes.

- La meta estaba situada en el pabellón, donde repusimos líquidos y nos reagrupamos para ir de nuevo a la Plaza del Ayuntamiento donde estaba ya el avituallamiento sólido. Comimos jamoncito rico, choricito y algunos unos buenos litracos de cerveza (volvieron haciendo eses por el camino).

- Un saludito y a cuidarse.