


- En este día 16 de octubre se celebró en Talavera de la Reina la ya clásica entre las clásicas y no por ello menos célebre "Talajara 2011", para la cuál nos juntamos 15 magníficos pertenecientes al pelotón burguillano (Márcos, Óscar, Israel, Gustavo, José Ramón, Gerardito el Chico, Javi, Julián García-Patos, Manolo Onieva, Manolo Fernández, Plisplas y Manolo Onieva para la modalidad de 125 km, Felipe, Sigfredo y Andrés para la de 80 km).
- Eran las 6 de la mañanita (fresquita-fresquita) cuando sonó el despertador y con más sueño que 7 viejas nos pusimos en marcha para hacer todos los preparativos previos. Como al parecer se quedó en la Plaza a las 6'30 y otros a las 6'45, hubo una pequeña confusión horaria que se resolvió unos esperando y otros haciendo las cosas más rápidas (tanto es así que se olvidaron cosas en casa, yo particularmente el cuentakilómetros "joer"). Al final salimos en dirección a nuestro destino a las 7'50 horas, con tiempo suficiente para llegar tranquilos.
-Poco después llegamos a Talavera por el desvío de San Román puesto que había obras. Así nos encontramos con la primera odisea del día "aparcarrrr" donde cada uno pudo, en obras, terraplenes, etc. También nos dió tiempo a hacer unas descargas de sustancias líquidas y sólidas en algunos matorrales o etc.
- Puestos los dorsales y el chip-pulsera la mar de moderno, José Ramón y yo nos dirigimos a la salida a coger sitio para que no nos pasara lo que el año anterior y situarnos bien. Gustavo y Gerardo andaron con vista y al final se colocaron con nosotros, mientras que los restantes lo hicieron un poco más atrasados (pero cabíamos todos eh).
- Momentos previos a la salida, con una temperatura de 8ºC, es decir, un frío de mil demonios, con los nervios a flor de piel, con sensaciones de apelotonamiento, nos hicieron un par de visitas Don Andrés, Felipe y Sigfredo para hacernos unas fotos, darnos conversación y relajarnos un poco, se agradeció de veras.
- 9:03 am ¡¡¡ya es la hora!!! con bastante puntualidad arrancó la Talajara 2011. La marcha que tiene salida neutralizada para evitar accidentes y montoneras (muy bien por la policia local), discurre los primeros kilómetros por el centro de la villa hasta llegar a un camino de tierra que nos llevaría a la vía verde de la Jara, conocida ella no sólo por sus largos caminos de tierra llanitos, sino este año también por la gran cantidad de polvo, mejor dicho polvareda, que se desprendía al pasar, alguien de mi grupo comentó "este humo es peor que el del tabaco", y es que era muy denso y con los pulmones abiertos pues iba toooo paaaadentroooo (es que no llueve Dios mío).
-Una de la anécdotas más interesantes era el paso por los túneles, que nos hacía experimentar la sensación de ir en una cápsula del tiempo andante, que al estar tan oscuro se hacía peligroso su rodar, aunque molaba. Eso sí, cuando llegabas a la salida la luz se hacía evidente y molestaba a los ojos.
- Una vez terminada la vía verde, pasaríamos ya a circular por pistas en buen estado (parecían autopistas) durante aproximadamente 70 kilómetros. Durante este recorrido, Gustavo y yo enlazamos (trabajo nos costó) con el grupo de cabeza y pudimos relajarnos a un ritmo tranquilete pues iban controlándose unos a otros, ¡¡¡vamos!!! tan relajados íbamos que nos paramos a cambiar el "agua al canario", para luego enlazar otra vez con ellos. Eso sí justo después, vino una primera subida que hay asfaltada y pagamos el esfuerzo de la parada meadera y nos quedamos un poco cortados con el primer grupo.
- Así fueron pasando los kilómetros hasta llegar a la parte final, donde está el recorrido más duro de la ruta con la subida del "burro",aquí se pudieron poner a prueba nuestras fuerzas. Aquí me hice con un grupete de 6 compañeros ruteros que nos fuimos dando unos relevitos (unos cumplían más que otros) que me sirvieron de compañía durante gran parte del trayecto.
- A continuación llegamos a Buenasbodas (a saber si uno se casa bien allí), cargamos el botellín de agua (me lo llenaron, muy amables), comer un par de trozos de plátano, también me tomé un Gatorade que me vino de perlas y continuar trayecto hacia Talavera. Al cabo de pocos kilómetros se llegaría a Alcaudete de la Jara, donde empezarían los adelantamientos y atascos pues nos encontraríamos allí con los corredores de la marcha corta de 80km. Fuí buscando a los representantes burguillanos pero no me los encontré por el camino "lástima quería echarlos paaaa la cuneta, je, je, je"
- El tramo final bastante duro con mucho sube-baja, rompe-piernas y ya con las fuerzas bastantes mermadas por los kilómetros (tuve un pequeño amage de calambres en las piernas pero cambié de postura en la bici (de pie) y me comí un par de gominolas de plátano con lo que se me pasaron.
- La llegada a Talavera, por carreteras comarcales y algún camino vecinal con la inclusión de una parte de la ruta por una zona en obras de la ciudad. ¡¡¡Casi me la pego!!! ¡¡¡Las peores trialeras estaban en Talavera Ciudad señores!!! ¡¡¡ Carriles bici con rotondas engañosas!!!.
- Llegada a la meta, con la moral por las nubes, la hice en solitario puesto que en el último avituallamiento paré a reponer agua y desconecté con mi grupete (si es que no paran ni a beberrrr). Y como tenía a mi family esperando y animando en los metros finales, pude dar el último "DO" de pecho llegando al sprint conmigo mismo.
- En definitiva, buena carrera y buena experiencia y otra meta cumplida más en esta vida.
- Un saludito y a cuidarse.
P.D.: Espero que Don Manolo Fernández, que se tuvo que retirar por problemillas físicos, tenga una pronta recuperación, pero eso sí, se agradeció tener en meta a alguien que te auxiliara al llegar.