RUTA AL PICO AMOR. 27-09-2009

CRÓNICA DE LA RUTA: En la jornada de hoy ya se notó que se acabaron las vacaciones y el pelotón ciclístico de hoy fue bastante numeroso, protagonizado por los siguientes 17 valientes: José María, Israel, Felipe, Julián Ventas, Julián García-Patos, Alfredo, Jesús, Velasco, Andrés, Sifredo, Javi, Wenceslao, Oscar, Pedro, Rafa, Francisco y Manolo Fernández. TOTAL: 4h 33 min, 82'82 km, 18'1 km/h de media y 45'3 km/h de máxima.

- La amenización del inicio de la jornada tuvo como tema destacado la nueva biker de Manolo Fernández, una Lapierre blanca muy bonita con un pesaje muy bajo. 0tro tema que tuvo especial relevancia el hecho de que nos entró la duda de ponerse manguitos o no porque el día pintaba bastante bueno, aunque a primera hora hacía un poco de fresco. También nos acordamos de Manolo Onieva, que al final no pudo venir porque debió sentir molestias como consecuencia de su accidente (esperamos tu pronta recuperación).

- Al tener ya clara la ruta a realizar, nos pusimos camino del Pico Amor con bastante puntualidad por cierto. En un principio fuimos a un ritmo muy cómodo, pasando por Ajofrín y luego por Sonseca y así llegar hasta el Camino de la Estrella para afrontar en primer lugar la Vereda del Fraile, puesto que algunos no la conocían y les gustaba la idea de hacerla.

- Durante el trayecto de la Vereda del Fraile, como es “la mar de bonita”, tuvimos un caminar muy ágil durante todo su recorrido y pudimos disfrutar de la bici de montaña en su estado puro. Tuvo como hecho destacado una pequeña caída de Francisco pero sin mucha importancia. La hicimos en unos 15 minutos más o menos, para que a su conclusión cerca de la Finca de San Martín tomar “la golosina” y descansar un poco.

- Después de reponer fuerzas, nos entraron un poco las dudas de subir o no subir al Pico Amor, de que si era un poco tarde, de que estábamos cansados etc. Al final empezamos la subida quedando en llegar por lo menos hasta la plataforma y los que quieran siguen o se dan la vuelta. Al final sólo subimos 6 y el resto optó por volver.

- Durante la subida se coincidió con un grupo de Toledo, lo cual tuvo como consecuencia algún que otro pique, pero al final la subida que es bastante dura puso a todo el mundo enfilao, cada uno al mejor ritmo que pudo aguantar, dejando el pabellón burguillano bien alto.

- Una vez que estuvimos en la cima, sólo 6 miembros de la peña hicieron acto de presencia (hay quien echó en falta a uno que tiene que ver con un animal que vive en los estanques). Tras un rato de espera empezó lo gordo de la jornada, que no fue la subida sino la bajada por el pedregal.

- La bajada fue muy suya, ya que es bastante técnica y con tramos muy peligrosos, por piedras, entre árboles, curvas muy pinas, vamos que “tela marinera”. Aquí se produjeron un par de caídas leves sin mucha importancia (Pedro le dolía un poco el costado). Pero también se disfrutó con los derrapes y saltos (Oscar es un máquina en este aspecto) hasta llegar al final de la bajada.

- Para enlazar con el Camino del Pelícano que nos lleva a Sonseca de nuevo, se hizo un poco largo a todo el personal, creíamos que estábamos perdidos pero no fue así, sino que ya las fuerzas flaqueaban y se hizo pesado ya que también se levantó un poco de viento. Por cierto, por esta zona vimos un grupo de ciervos muy bonitos.

- Ya en la Vereda de Gitana, nos reagrupamos y después de pasar por Mazarambroz (repusimos agua) nos pusimos camino de Burguillos City, para llegar casi a las 14’30 horas. Al final, se hizo un poco pesado puesto que estuvimos en la bici más de 4 horas.

- Conclusión: el Pico Amor hay que afrontarlo por sí mismo como reto único, no con otro objetivo de por medio.

- P.D.: Yo no sé si alguien fue a tomar aperitivo a Don Anselmo con las horas que trajimos, pero por si acaso “Buen apetit”.